El jurado está formado por 30 jóvenes menores de 30 años cuidadosamente seleccionados: sumilleres, estudiantes, periodistas, enólogos, influencers y aficionados con sólida formación. Su participación no solo otorga relevancia generacional, sino que también proyecta la mirada futura del consumo del vino. Cada jurado recibe capacitación previa y evalúa los vinos de manera individual, sin influencias externas.

Las sesiones de cata se organizan en rondas técnicas, con muestras servidas a ciegas y en estricto orden establecido por categoría, estilo y precio. La temperatura de servicio se controla para garantizar precisión y repetibilidad. Las puntuaciones se recogen digitalmente y se procesan mediante un sistema que evita cualquier sesgo o identificación del vino por parte de los jurados.

Con el fin de premiar sólo a los mejores exponentes, los vinos con mejor desempeño reciben al alcanzar los 95 puntos Grandes Medallas de Oro, y los que obtengan 90 puntos o más, Medallas de Oro. Todos los premiados se integran a la comunicación oficial del concurso y reciben material gráfico para difundir sus logros en etiquetas, redes y acciones comerciales. Los premios reflejan la valoración auténtica de una nueva generación de consumidores.